Por ASIPI ACADEMIA
¿De dónde viene el nombre de tu empresa “Lideratu”?
El nombre viene de Lidera Tú que es uno de los principios básicos en negociación. Tú debes Liderar con tus propuestas, con tus preguntas, con tu agenda... En negociación, como en la vida misma, hay tres tipos de personas: los que hacen que las cosas pasen, los que dejan que las cosas pasen y los que se preguntan que demonios pasó. Sin duda, pienso que para maximizar el valor que obtienes de las situaciones a las que te enfrentas debes tomar la iniciativa: planificar estratégica y tácticamente, pensar en el qué, en el quién, en el cómo, en el donde y llevarlo a cabo.
¿Quién es Carolina Kindelan?
Soy una apasionada del ser humano: de sus idiosincrasias, de su forma de pensar, de actuar, de resolver conflictos, de las cosas que nos diferencian y de las que nos hacen iguales. En la universidad, comencé enfocada en el ámbito de la comunicación social y acabé estudiando también psicología y liderazgo. Poco a poco, tras trabajar en agencias de comunicación e imagen corporativa, mi carrera profesional fue divergiendo hacia el mundo de la formación y la consultoría de habilidades “soft”. Descubrir y aprender los comportamientos que hacen que las personas logren liderar, inspirar, impactar y sobre todo generar goodwill, ha sido clave en mi vida profesional y personal. Puedo decir que soy una afortunada porque trabajo en lo que me apasiona; ayudo a personas y a equipos a mejorar sus capacidades y habilidades de liderazgo especialmente en el ámbito de la comunicación y de la negociación. A día de hoy, he trabajado con más de 4.500 profesionales de distintas industrias, empresas y países de quienes he aprendido muchísimo. En lo personal: vivo en Madrid, de padre español y madre venezolana, tengo la enorme suerte de tener una familia gigante muy unida y que hace esfuerzos por verse a menudo y mantenerse en contacto. He vivido en distintos países, Venezuela, Inglaterra, España, EEUU y he trabajado con muchos otros. Tengo 46 años, estoy casada y tengo tres hijos maravillosos, uno de ellos ya universitario.
En el marco del Programa ASIPI Academia usted dictó un curso sobre “Negociación Avanzada” a los miembros de ASIPI. ¿Por qué son importantes estos programas para nosotros?
Los programas de formación en habilidades de comunicación efectiva o de negociación son clave a todos los niveles profesionales. Al igual que con el deporte, uno nunca alcanza la perfección. Uno debe entrenarse continuamente. Desgraciadamente a las habilidades “soft” todavía no se les da la importancia o relevancia que tiene en el desempeño profesional. Algunas culturas como la anglosajona, las han potenciado en sus sistemas educativos, pero en España y Latinoamérica todavía estamos muy por debajo de lo que debería ser. Por eso, es importante que las empresas apoyen e inviertan en sus empleados potenciando esas habilidades que son diarias y que impactan directamente la cuenta de resultados. Cuando pregunto a los participantes de los cursos de negociación que lidero, que cuantos días de formación en negociación han recibido a lo largo de su vida y me dicen muchos que “0” días, me doy cuenta que todavía no existe una conciencia empresarial en este ámbito. La negociación es la habilidad que impacta más directamente la cuenta de resultados.
En abril de 2021 vimos que Ursula Von Der Leyen, la Presidenta de la Comisión Europea, enfrentó un mal rato, cuando el presidente de Turquía entró a un salón, se sentó en un sillón y la dejó de pie ¿Fue eso una táctica de negociación?
Si, esa táctica tiene nombre y apellido. Se llama la táctica de “Alterar el Espacio Físico”. Es una de las tácticas más antiguas y como decimos en España, más casposas. Erdogan tenía claro lo que iba a hacer desde el principio: quería relegar a la persona más importante de Europa, a Von der Leyen, a un sofacito en una esquina de la reunión para que toda Turquía (y el resto del mundo) vieran quien era el que se sentaba en el trono, con todo el protagonismo; el rey todo poderoso. Erdogan se las ingenió para que esa situación se diera y el problema es que Von der Leyen cayó en la trampa. Fue víctima de su educación y de su “buenismo” y en lugar de reclamar una silla para sentarse con los otros dos y esperar de pie hasta que se la trajeran, ella fue obediente y se fue al sofacito. Posteriormente ella habrá pensado en cómo ha debido reaccionar, pero en ese momento no pensó con claridad bajo el conflicto y ese fue su error. Hay que parar, respirar y pensar. Cuando tu instinto te dice que algo no está bien, debes hacerle caso. No hay que precipitarse. Erdogan sabía la “debilidad “de Von der Leyen (su educación y su estilo poco confrontacional), al igual que Putin sabía la debilidad de Merkel cuando le lanzó a su perro en el 2016. La pregunta aquí es, si ¿esto se lo hubieran hecho a un hombre? Me temo que probablemente no.
En ASIPI nuestra razón de ser es la propiedad intelectual. ¿Existe la marca personal? ¿Cómo la podemos construir?
Si, claro que existe la marca personal y en esta última década gracias a las redes sociales ha tomado más relevancia que nunca. Cuando entiendes que la primera decisión que toma un comprador no es sobre el producto o servicio en sí, ni sobre el precio, ni sobre el timing o sobre la empresa que hay detrás, sino sobre la persona que tiene delante vendiendo, entonces te das cuenta que las personas compran personas. Por tanto, para cualquier comprador la decisión de si compra o no, se basa, en primer lugar, en las aptitudes (conocimientos, habilidades, experiencia) y en la actitud (predisposición, conexión) del vendedor. Como todos vendemos algo, bien sea tangible o intangible como puede ser tu credibilidad o tu experiencia, es importante construir una marca personal coherente y creíble. Para construir tu marca personal debes preguntarte y definir: ¿Qué tienes tú distinto a los demás? ¿Por qué deben escucharte? Una vez la hayas definido puedes usar distintos canales y herramientas que te permiten de forma directa e indirecta construirla. Desde artículos, publicaciones, opiniones en redes sociales, presentaciones en foros, participación en conferencias o mesas redondas, hasta cómo escribes emails, lideras reuniones, negocias o inspiras a tu equipo. Siempre buscando coherencia y autenticidad.