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Entrevista con Emiliana Oteyza: bloqueos, fobias y experiencias traumáticas.

Charlamos con Emiliana, psicóloga y especialista en EMDR, sobre terapia y habilidades de comunicación.

Hablar en público es uno de los grandes miedos de muchos profesionales independientemente de la edad, la experiencia o el cargo. Nadie nace experto y es lógico que a todos nos de cierto vértigo enfrentarnos a un grupo de personas en silencio que nos mira y nos convierte en centro de atención. Sin embargo, hay personas en los que el miedo se agudiza y puede volverse una fobia denominada glosofobia.



 
Emiliana, ¿cómo puede uno diferenciar si lo que sufres es nerviosismo dentro de lo “razonable” o si pasa a ser pánico o fobia?

Cuando el miedo irracional que uno siente hacia la idea de hablar en público es permanente e incontrolable, y lo que sientes cuando vas a hablar delante de muchas personas es angustia; angustia que te paraliza mentalmente o te genera síntomas como palpitaciones, boca seca, temblor de manos, te sonrojas, tienes sensación de ahogo, tartamudeo o nauseas, entonces claramente es una fobia. Se convierte en una fobia o bloqueo en el momento en que interfiere con tu día a día y dejas de cumplir con tus objetivos o funciones laborales. Es decir, cuando comienzas a evitar hablar en público, lo postergas o no logras dar el mensaje que quieres. Es aquí cuando merece la pena acudir a esta terapia breve especializada entre otras cosas en eliminar el malestar que genera hablar en público.

"Se convierte en fobia en el momento en el que interfiere con tu día a día"

¿Qué causa la fobia a hablar en público?

No hay una sola causa, se alimenta de experiencias desagradables pasadas. Estas experiencias pueden haber ocurrido en un pasado reciente o tener que ver con situaciones de la infancia.


¿Cómo recomiendas tratarlo?

Personalmente llevo muchos años tratando la fobia a hablar en público con la terapia EMDR y he visto resultados extraordinarios. He trabajado esta terapia tanto con profesionales como con estudiantes. Recuerdo a un directivo que le costaba mucho presentar en reuniones con la prensa especialmente con cámaras de TV porque decía que le salía una voz temblorosa y bajita y que pasaba una semana sin poder concentrarse en nada por la angustia de lo que se le venía encima. Evitaba siempre ir él y le encargaba la tarea a otra persona del equipo que no correspondía. Hicimos varias sesiones y logró cambiar las sensaciones de angustia a sensaciones positivas y de tranquilidad.


También recuerdo una chica joven universitaria que no podía hablar en público sin ponerse a llorar. Tenía que hacer un examen oral importante y vino a la consulta porque quería aprobar el examen y sacar buena nota. En tan solo 4 sesiones se sintió tranquila para controlar la situación y presentar el examen oral.


¿Cuál es tu experiencia en este ámbito?

Me entrené en la terapia EMDR, Eye Movement Desensibilization and Reprocessing, creada por Francine Shapiro en el año 1987. El director de la escuela de psicología en el que yo trabajaba, trajo a un grupo de especialistas a entrenarnos para ayudar a las víctimas del Desastre de Vargas, una inundación con numerosos deslaves en la costa caribeña de Venezuela, en la que hubo más de 30 mil fallecidos y miles de damnificados. Los resultados del entrenamiento fueron asombrosos y comencé a aplicarlo con mis pacientes.


En el año 2001, colaboré en una tesis de investigación doctoral con EMDR y decidí continuar formándome en esta terapia para trabajar bloqueos y fobias de atletas de alto rendimiento y personas que hablan en público o hacen “performance”. Desde entonces he trabajado en Venezuela, EEUU y España como especialista en EMDR ayudando a personas a que superen sus bloqueos y logren subirse a un avión, hablar en público, usar ascensores, trabajar en edificios muy altos, venciendo respuestas fisiológicas condicionadas como vómitos, palpitaciones, dolor en el pecho, calambres. Además, he seguido entrenándome en California en el nivel 3 de EMDR con nuevos protocolos.


Actualmente colaboro con Lideratu para ayudar a aquellos profesionales que realmente padecen fobia o bloqueo cuando tienen que hablar en público, a superarlo.


¿Cómo funciona la terapia y cuántas sesiones necesito?

Es una terapia breve que normalmente se lleva a cabo en varias sesiones. Se trabaja una experiencia pasada puntual desagradable o la que da origen al bloqueo de hablar en público. Se pide una imagen, una foto del peor momento, una creencia negativa, la emoción que te genera recordar el evento y lo novedoso o mas importante, la sensación corporal ¿En qué parte del cuerpo sientes algo al recordar el evento?


Después, se va estimulado bilateralmente el cerebro a través del tapping y se pide a la persona que vaya comentando lo que le viene a la cabeza en una especie de asociación libre. Esta terapia introduce el cuerpo en su ecuación y de ese modo permite ir trabajando o procesando la sintomatología física negativa asociada al evento (sonrojarse, palpitaciones, sequedad en la garganta, malestar en el estómago, quiebre de voz, entre otras). Lo increíble es que es la persona quien realiza el “desbloqueo”, la “cura” o la “sanación”. Yo simplemente acompaño y guio el proceso. Lo que yo he visto es asombroso.


Es una terapia avalada por cientos de investigaciones científicas. Trabajan con el sistema nervioso autónomo de las personas, regulando el sistema límbico y haciendo desaparecer los síntomas negativos para que la persona supere sus bloqueos, en este caso, el poder hablar públicamente con fluidez, firmeza y confianza.

 

Si quieres saber más sobre la terapia EMDR y Emiliana Oteyza síguela en LinkedIn y mantente al día de las últimas novedades.


Carolina Kindelan

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