Diseccionando a Pedro Sánchez como negociador
- Carolina Kindelan
- 10 feb 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 19 nov 2021
Las 6 claves que han hecho de Pedro Sánchez un negociado muy eficaz.
Pedro Sánchez ha demostrado grandes cualidades como negociador. Algunos lo definen como brillante otros como egocéntrico, resilente o tenaz. Lo que está claro es que juega sus cartas con mucha efectividad. Su obsesión por la planificación estratégica y táctica, así como por el uso de la comunicación, son sin duda lo que le ha ayudado a generar mucho más poder del que realmente tiene. No olvidemos que es el presidente con menos apoyos de la historia, y que gobierna en coalición.

Las claves de Sánchez para ser un gran negociador
Estamos ante un negociador muy distinto a lo que hemos estado acostumbrados en Presidentes anteriores. Sánchez ha puesto en un primer plano su objetivo de atesorar todo el poder posible y reducir cualquier control, externo o interno. La importancia que le da al plan estratégico y táctico, así como el uso de la comunicación es lo que le ha ayudado a conseguir estar por delante de sus adversarios. Todo indica a que puede seguir en esa posición ventajosa si sigue usando sus claves. Sin embargo, debe tener cuidado porque la ciudadanía (sus socios, sus votantes, sindicatos, organizaciones etc) puede penalizarle por el hecho de que no actúe bajo una ética y un respeto a los valores tradicionales.
Los demás partidos políticos deberán sofisticar mucho más su planificación estratégica y táctica, incrementar su poder a través de alianzas, rodearse de profesionales de primer nivel para el diseño de sus estrategias de negociación y comunicación, e impulsar una ley que penalice mentir en política.
#1 - Tener una estrategia y un plan táctico muy detallado y definido
En negociación anticiparte a lo que va a pasar, incluso generar lo que va a pasar, es lo que más incrementa tu poder. Sánchez ha aprendido que la estrategia lo es todo, especialmente desde que comenzó a trabajar con Iván Redondo en 2016. Redondo, es consultor político de vocación. No ha llegado donde está por ser un funcionario, un político o un amigo. Su formación y experiencia (ha trabajado con el PP en Cataluña y en Extremadura), le han convertido en un auténtico spin doctor. Su uso de globo sondas, su manejo de la información digital (es millenial), su astucia, su agilidad en la toma de decisiones tácticas (Sánchez se fía plenamente y le ha otorgado enorme libertad para decidir), y su gran poder de persuasión, le han ayudado a materializar grandes logros para Sánchez.
Redondo sabe que la planificación requiere tiempo y mucho análisis. Mientras ha estado en segunda línea, ha tenido tiempo para pensar y plantear escenarios, diseñar acciones para incrementar tanto el poder real cómo el poder percibido de Sánchez, influenciar las expectativas de su audiencia (sean sus votantes, otros partidos políticos, asociaciones o sindicatos), definir los mensajes y relatos, determinar los medios de comunicación o las personas a través de las cuales comunicar o diseñar polémicas cómo la del Pin Parental y el artículo 155 en Murcia (un planteamiento de la delegada del gobierno para Violencia de Genero, para poder suprimir el Pin Parental), o el entierro de Franco, todas ellas diseñadas para desviar la atención de lo verdaderamente importante.
Dentro del plan estratégico y táctico se incluye el plan de comunicación: qué mensajes se dicen, cómo se dicen (palabras exactas), quién lo dice, dónde lo dice (en que foros), etc. Construir relatos y transmitirlos es más importante que la propia realidad, porque para muchos se acaba convirtiendo en realidad.
#2- Reducir el tiempo que tiene la otra parte para pensar en su estrategia
En negociación es clave anclar tu propuesta y hacer que sea protagonista. Como dice el propio Redondo, “si dejas que tus oponentes lleven la iniciativa, estás perdido”. Por eso Sánchez hace cosas sorprendentes como nombrar a Irene Montero Ministra de Igualdad y a Beatriz Gimeno directora del Instituto de la Mujer. Sabe que el ruido mediático que van a seguir generando las declaraciones y acuerdos que anuncien en meses venideros mantendrá a la oposición, a la prensa y a la ciudadanía, ocupada. También mantiene ocupado a los líderes de Vox, con acusaciones diarias hacía sus miembros en especial hacia Monasterio y Abascal, para que no avancen en su estrategia y no puedan dominar la agenda pública.
#3- Consolidar la balanza de poder
Sánchez ha sabido influenciar su balanza de poder proactivamente. Dentro del PSOE ha logrado minimizar el poder de personas influyentes como Felipe González, Susana Díaz o incluso del Consejo de Ministros que se ha visto diluido tras el nombramiento de 23 miembros: 4 vicepresidentes y 18 ministros. También ha sabido reducir el poder de sus socios. Sorprendió a Pablo Iglesias con una cuarta Vicepresidencia limitando su poder, y decidió incidir con más fuerza en la agenda política al cambiar el día de reunión del ejecutivo del viernes al martes para dar mayor cobertura mediática a los mensajes y medidas comunicadas tras la reunión.
La propuesta de Sánchez de nombrar a Dolores Delgado como Fiscal General podría ser parte de su estrategia de no debilitar su poder ante la amenaza de los casos como la acusación de Bolivia a Pedro Sánchez de violar la soberanía de Bolivia (el incidente en la embajada de México de La Paz), el caso de la financiación ilegal de Podemos a través de Irán y Venezuela o la opaca labor de intermediación de Zapatero con el régimen de Maduro.
Sánchez ha trabajado también en reducir el poder de la monarquía. Entre algunas de sus acciones están sus comentarios de mayo 2018 cuando dijo ser partidario de suprimir la inviolabilidad del rey por anticuada o el hecho de que en 2020 asignará a Podemos los cuatro ministerios en los que se centra la labor institucional de Doña Leticia. Entre estos ministerios destacan Asuntos Sociales de Pablo Iglesias e Igualdad de Montero, ambos duros críticos de la monarquía con famosos Tweets como el del 2014, donde decían que no reinaría nunca porque antes llegaría la guillotina.
Su imagen internacional también ha sido muy trabajada. Sánchez supo moverse rápido en medio de las negociaciones para su investidura, y organizar en España la Cumbre del Clima que Chile no podía albergar. Las imágenes con líderes de todo el mundo reforzaban su imagen de líder internacional.
#4- Separar valores tradicionales de sus comportamientos y toma de decisiones
Sánchez ha sabido desligar muy eficazmente los valores tradicionales de la sociedad occidental cristiana en la que vivimos, como la honestidad, la lealtad o el respeto, de su toma de decisiones. Le hemos visto desdecir mucho de lo que dice e incluso hacer todo lo contrario sin mostrar ningún remordimiento o dar explicación alguna. Esto es algo que le permite tener mucho más poder que otros. Si no actúas bajo una ética tienes mucho más poder que aquellos que si lo hacen. Lo que le debe preocupar Sánchez es que sus votantes y socios penalicen su poca fiabilidad.
#5- Abrir extremo para influenciar las expectativas de su contraparte y ceder poco a poco para darles mayor satisfacción
Durante la campaña presidencial, Sánchez se presentó a las elecciones proponiendo convertir los referéndums ilegales en delito penal o actuar “con serena firmeza contra los independentistas”. En la primera fase de su negociación con ERC aceptó el cambio de dialéctica cómo una gran cesión, ya que venía de decir todo lo contrario, y pasar de “convivencia entre catalanes” a “conflicto político” o “judicialización de la política”. Sin embargo, fue incrementando el valor que concedía a ERC al acordar tener “mesa entre gobiernos y urnas al final de la negociación para que se valide democráticamente” algo que probablemente ya tenía claro desde hacía meses. Sánchez ha mostrado manejar con mucha eficacia un comportamiento típico de negociación “abrir extremo” (comenzar lejos de lo que la contraparte puede aceptar), porque sabe que al ir cediendo da mayor satisfacción a su contraparte.
#6- Engrasar las relaciones y generar confianza especialmente previo a la mesa de negociación
En toda negociación colaborativa es imprescindible que exista la confianza. Por ello Sánchez entendió que para que la negociación entre ERC y PSOE fuera fructífera (partían de una situación de poca o nula confianza), debían escoger muy bien a los equipos negociadores. Del PSOE escogió a Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Salvador Illa, y de ERC aceptó a Rufián, Marta Vilalta y Josep María Jové. Lastra y Rufián tenían buena relación desde anteriores legislaturas y Marta Vilalta había conocido y conectado bien con Salvador Illa en un viaje de parlamentarios a EEUU meses antes. Además, se generaron situaciones para suavizar tensiones y crear un buen clima como fue la invitación a tomar café en Moncloa a Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat, previo a comenzar las negociaciones, o el gesto de reconocer a Jove como interlocutor a pesar de estar imputado por el TSJ de Cataluña por su participación en el referéndum ilegal del 1-O.
Y tú, ¿qué opinas? Te leemos en comentarios.
¡Hasta la próxima entrada!
Carolina Kindelan
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